La opinión de Joan Martí - Gerent de Dinamització de Clústers d'ACCIÓ

Ignatius,

Joan Martí Gerent Dinamització Clústers Departament d'Empresa i Ocupació

Los clústers como herramienta de mejora competitiva para las empresas 

Los modelos de desarrollo económico basados en clústers parten de la base que la competitividad de una empresa depende básicamente de la estrategia individual que ésta adopte en su proceso de toma de decisiones, y de la calidad del entorno donde compite (existencia de infraestructuras, industrias relacionadas, demanda exigente, provisión de formación y recursos humanos, entre otros).

En este sentido, cualquier empresa, independientemente de su sector y de la tecnología con la que opere, puede convertirse en internacionalmente competitiva si logra elementos de diferenciación estratégica. Catalunya fue un territorio pionero en desarrollar las primeras iniciativas de clúster a principios de los 90, base de un modelo de desarrollo económico sobre el que existen hoy en día más de 3.000 iniciativas en curso en todo el mundo. Los clústers son liderados por personas clave con voluntad de cambio, lo que yo llamo "salmones" ya que se sienten cómodos nadando contracorriente, rompiendo con las dinámicas preestablecidas, con el saber convencional del sector. Actualmente la corriente baja muy fuerte, por ello se necesitan personas caracterizadas por su compromiso personal con la innovación, su coraje y su arraigo al territorio, y no por el cargo que ocupan, ni por la organización que representan.

Clústers

Todo clúster se activa gracias al liderazgo y compromiso de estos empresarios clave que desarrollan proyectos transformadores, buscando la rentabilidad propia pero a la vez "sudando la camiseta" por los demás. No se preguntan, únicamente, qué puede hacer el clúster por su empresa sino qué pueden hacer ellos por el clúster. Los clústers están, hoy en día, afrontando los dos grandes retos de la economía occidental: la velocidad del cambio tecnológico y la globalización de los mercados. Por ello, se necesitan, de forma preferente, actuaciones de política de innovación y de internacionalización sobre ellos, en base a un diagnóstico de situación. Una vez analizados los retos estratégicos del clúster, es necesario definir la hoja de ruta para declinarlos en modelos de negocio concretos. En esta etapa en la que se definen las estrategias ganadoras a implementar es cuando a menudo aparece la necesidad de contar con uno o varios compañeros de viaje que nos permitan explotar nuevos negocios y minimizar los riesgos. El entorno óptimo para detectar un potencial socio es el clúster ya que el competidor que es nuestro vecino suele ser el mejor aliado al compartir problemas y, sobre todo, oportunidades.   En cualquier caso, la cooperación empresarial no es un objetivo en sí mismo sino un instrumento para incrementar la competitividad de las empresas. Las reuniones multitudinarias convocadas por la Administración, los agentes sectoriales o territoriales para hablar de cooperación de manera genérica, pidiendo la buena voluntad de los empresarios pero sin concretar proyectos transformadores genera desmotivación y anticuerpos respecto a la colaboración con terceros. Por otra parte, el proceso psicológico que facilita la cooperación consiste en construir proyectos concretos, aunque en un inicio puedan ser de poca envergadura, que generen confianza entre aquellos empresarios que comparten una misma visión, para a posteriori buscar iniciativas emblemáticas que mejoren su posicionamiento estratégico. Joan MartíGerent de Dinamització de Clusters d'ACCIÓDepartament d'Empresa i Ocupació de la Generalitat de Catalunya.

Comentarios


Para comentar, por favor inicia sesión o crea una cuenta
Modificar cookies